La rinoplastia es uno de los procedimientos de cirugía facial más populares, justo tras la liposucción y el aumento de pecho, según ASPS (Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos).
Sin embargo, como la gran mayoría de cirugías, está relacionada con dolor, tiempo de inactividad y precios altos, lo que para muchos pacientes constituye una barrera. La rinoplastia líquida, también conocida como rhinofiller, se convierte en una alternativa muy interesante y mínimamente invasiva que puede ser accesible para una gama más amplia de pacientes.
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